Add parallel Print Page Options

Ni lo habías oído ni lo sabías.
    Tus oídos hace tiempo que están sordos.
Pues yo sé lo infiel que eres
    y lo rebelde que eres de nacimiento.
Por amor propio no he dejado explotar mi ira.
    Por mi honor he tenido paciencia
    y no te he destruido.
10 Te he sometido a prueba,
    pero no como se prueba la plata,
    sino en el horno de sufrimiento.

Read full chapter